Al hilo del musical que se presenta el próximo miércoles, 19 de octubre, en el Teatro Cánovas, de Málaga (El Ejido), en el que se aborda el papel importante, trascendente, valiente y decidido de tres grandes mujeres que dedicaron su vida a poner en valor la igualdad y a la cultura, me gustaría hacer una breve reflexión sobre una de las tres protagonistas, y no porque sea la principal, ni la más importante, sino porque quiero destacar el motivo, ese porqué, bautizaron la nueva estación de ferrocarril de Málaga con su nombre, María Zambrano.
Tranquilidad, que esto no va de rollo urbanístico ni nada parecido; recuerdo que cuando se estaba construyendo la nueva estación de ferrocarril de Málaga, esa que unos llaman "la estación del AVE", o "Vialia", o "la estación de Vialia", y que pocos nombran con el tronío y relevancia de su verdadero nombre, como es "Estación de Málaga María Zambrano", así, todo junto, existió una crítica generalizada al porqué se le denominaría así, "Málaga María Zambrano", para mi punto de vista todo un gran acierto.
Hubo, en su momento, argumentos para todo; desde quienes decían que era una política republicana y que no tenía mérito suficiente como para que una estación tan importante llevase su nombre, hasta quienes, directamente preguntaban que quién era María Zambrano... Algo muy similar se produjo un tiempo después con otra estación de ferrocarril malagueña, situada en el barrio de Nuevo San Andrés, estación bautizada -con mucho acierto- Victoria Kent.
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No abundaré en escribir la importancia de estas grandes personas, mujeres que decidieron avanzar por la vida contra viento y marea y defender las verdades que defendía. Os dejo algunas referencias al respecto:
Ambas malagueñas, ambas soñadoras, ambas luchadoras, ¿a qué no dar un pequeño reconocimiento a sus vidas y sus hechos, nombrando así, con tan bellos nombres, estas estaciones? Os invito a leer un poco sobre sus obras, pero sobre todo sobre sus vidas, emocionantes y vibrantes, intensas, como debe ser.
Volviendo al musical comentado (19:30 horas, entrada libre hasta completar aforo), en él también se destacará la figura incombustible de otra gran luchadora, Clara Campoamor:
No dejemos que el desconocimiento nos haga perder la ocasión de poder destacar la importancia del trabajo desmedido de tantas y tantas personas que han defendido cuestiones tan vitales, humanas y certeras, como la igualdad, algo en lo que las tres protagonistas, se volcaron plenamente. Busquemos información sobre ellas, aprendamos con sus ejemplos.
¿Utopía? Puede ser. Pero qué bella utopía...